7 de noviembre 2019 | Autor: Nuria Barbosa León | internet@granma.cu |
La intervención de la representante estadounidense, Kelly Craft, estuvo centrada en desconocer olímpicamente los daños nocivos causados al pueblo cubano por el brutal cerco económico, comercial y financiero de su gobierno.
La aplastante victoria de la resolución presentada por Cuba contra el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de EE. UU. contra el país, lograda ayer en la Asamblea General de las Naciones Unidas, evidencia el profundo aislamiento y fracaso en el cual ha caído la injerencista y agresiva política anticubana seguida por la Administración de Donald Trump.
El balance de la abrumadora votación de 187 votos a favor, tres en contra (Israel, Estados Unidos y Brasil) y dos abstenciones (Colombia y Ucrania), pone de manifiesto que a Washington no le asiste razón alguna, huérfano de toda ética y moral; y solo le queda la fuerza bruta, las amenazas y el chantaje para intentar imponer su voluntad imperial al mundo y, aun así, no lo logra.
La administración Trump y los contados lacayos que le acompañaron en ese indigno ejercicio encajaron un elevado costo político por persistir en posiciones desfasadas, sustentadas solo en un odio visceral, que se derrumba como castillo de naipe frente a una Isla que no ceja un ápice en defender su soberanía, independencia y resistencia. Y eso también lo admiró la comunidad internacional, representada en el Palacio de Cristal de Nueva York.
En su intervención ante el plenario de este jueves, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, señaló: «Ninguna sanción del mundo podrá impedir que nuestras naciones continúen trabajando juntas, aquí estamos para ustedes». Igualmente recordó que el pueblo cubano está determinado a ejercer su derecho a la autodeterminación y que ninguna medida coercitiva podrá enajenar ese derecho.
Agregó que las sucesivas votaciones a favor de la nación antillana han sido desoídas por los que violan con total impunidad el derecho internacional: «El bloqueo es un castigo colectivo que emana de los caprichos, la soberbia y de los que se creen superiores y dueños del mundo; Cuba ha demostrado que no lo son y tendrán que compensar al pueblo por sus brutales medidas», destacó.
Dijo que Washington pretende revivir la doctrina Monroe, a partir de la cual se concibe la región latinoamericana como su patio trasero, y «no somos ni seremos jamás ese patio trasero. Somos, con Cuba a la vanguardia, una zona de paz y nuestro objetivo es la unión bolivariana», sentenció.
«Venezuela exige que cese la guerra no convencional contra el pueblo de Cuba y el venezolano. No es por la vía de la intolerancia que se deben manejar las relaciones internacionales», dijo el Canciller de esa hermana nación sudamericana, quien juzgó al bloqueo como una práctica criminal, que califica perfectamente como crimen de lesa humanidad.
De acuerdo con Arreaza, Washington tarde o temprano tendrá que compensar al pueblo cubano por los dolores causados durante casi 60 años de aplicación del bloqueo; hizo también alusión a las dañinas consecuencias, que han sido crueles, tratando de negar los derechos sociales básicos a la población. Citó las pérdidas millonarias en los sectores del turismo, banca, telecomunicaciones y comercio exterior.
La voz del Estado Plurinacional de Bolivia dejó su constancia en su representante permanente ante la onu, Sacha Llorenti, quien calificó al bloqueo de ilegal, injusto e inmoral, que viola los principios de la Carta de las Naciones Unidas. «Cuando el colonialismo subyugaba a África, ahí estaba Cuba; cuando el analfabetismo estuvo en nuestros pueblos, allí estuvo Cuba, cuando el ébola afectó a África, allí estuvo Cuba, cuando los desastres naturales afectan al mundo, ahí están los hermanos cubanos», resaltó.
Así mismo envió un mensaje solidario y de agradecimiento hacia los más de 30 000 colaboradores cubanos, que hoy laboran fuera de sus hogares, quienes no dan lo que les sobra, sino que comparten lo que tienen. «No solo votamos contra el bloqueo, sino a favor de la esperanza y por un mundo más justo», acotó.
DISCURSO TORPE
La intervención de la representante estadounidense, Kelly Craft, estuvo centrada en desconocer olímpicamente los daños nocivos causados al pueblo cubano por el brutal cerco económico, comercial y financiero de su gobierno y anunció que ellos votarían en contra de la resolución cubana.
Como parte de su retórica, la funcionaria citó varios artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en específico, hizo referencia a aquellos que resumen el derecho a la libertad de expresión, al empleo y la prohibición del servicio forzado, en franca ignorancia sobre la realidad cubana.
Además, dijo que EE. UU. «decide con quién comercia» y llamó al auditorio a preguntarse si hace bien en apoyar la propuesta cubana teniendo en cuenta las constantes acusaciones de la administración estadounidense sobre supuestas violaciones de los derechos humanos en la Isla, en un guión ensayado y repetitivo hasta el cansancio, pero sin fundamentos reales.
Jamás confesó los planes de subversión de la Casa Blanca para derrotar a la Revolución Cubana, con un sustento financiero de más de 22 millones de dólares.
En su discurso, Kelly Craft culpó a nuestro país de la inestabilidad en el continente, principalmente por la colaboración internacionalista con Venezuela, sin reconocer que las medidas neoliberales son las principales causas de las masivas protestas en los diferentes países de la región.
RESPUESTAS CATEGÓRICAS
Sin embargo, Finlandia, a nombre de la Unión Europea (UE), se refirió a los efectos negativos del bloqueo para una mejor calidad de vida del pueblo cubano. También dijo que las medidas unilaterales dañan la posibilidad de desarrollo de la isla caribeña y que el impacto extraterritorial de estas, afecta a la ue, por lo que no pueden aceptarlas.
«Rechazamos la activación de los artículos III y IV de la Ley Helms-Burton» y puntualizó con toda valentía que los Estados miembros de la UE, votarán de forma unánime a favor del proyecto de resolución cubano presentado por el canciller Bruno Rodríguez. En coincidencia, los representantes de Namibia, Irán, Zambia, Trinidad y Tobago, Argentina, Uruguay, Malasia y otras naciones argumentaron su voto a favor de Cuba.
Luego de las votaciones en la Asamblea General, representantes de numerosas delegaciones se acercaron a felicitar al Ministro de Relaciones Exteriores de la Mayor de las Antillas para expresar su apoyo. Además, comenzaron a llegar mensajes de felicitación desde diferentes países.
En varios tuis publicados por la expresidente de Brasil, Dilma Rousseff, calificó de cobardía el voto de cinco gobiernos, que perjudican los derechos del pueblo cubano, pero que no lograron vencer el valor de 187 países de la onu, que declararon su repudio a la que denominó de absurda e inhumana política de bloqueo de EE. UU. contra la Isla.
La estadista brasileña indicó que la abrumadora mayoría de los países en la máxima instancia mundial vota sistemáticamente contra la anticubana política de EE. UU. Descalificó al presidente Jair Bolsonaro por atacar a un país y a un pueblo que siempre han actuado fraternalmente hacia Brasil, y denunció que el criminal cerco estadounidense ha provocado millonarias pérdidas a la Mayor de las Antillas, en un «un intento calculado de genocidio, que solo lo ha impedido la dignidad del pueblo cubano».
También dijo que el Gobierno de Bolsonaro con su proceder rompió con la tradición diplomática y democrática de Brasil, al votar en la onu por primera vez, en 27 años, a favor del embargo (bloqueo) de Estados Unidos contra Cuba, asumiendo una vez más su sumisión al gobierno de Trump.
El líder de la bancada del Partido de los Trabajadores de Brasil en la Cámara de Diputados, Paulo Pimenta, calificó de vergonzoso el voto emitido por su país en las Naciones Unidas a favor del bloqueo contra Cuba: «Vergüenza. Brasil votó en contra de la resolución de la ONU, que pide el fin del anacrónico bloqueo estadounidense contra Cuba, que ha persistido desde 1962». Indicó que con esa postura el presidente Jair Bolsonaro justifica su comportamiento de colonia de Estados Unidos.
Similar criterio expresó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al escribir en la red social Twitter: «Contundente victoria de Cuba en la ONU; con 187 votos a favor, los pueblos libres del mundo rechazamos, una vez más, el criminal bloqueo que afecta al noble pueblo cubano. Es un triunfo de dignidad y extraordinaria fuerza moral».
A nombre del Partido Vanguardia Popular (PVP, comunista) y de la Juventud Vanguardista Popular, el director del periódico Libertad, órgano de ese partido político, Martín Rodríguez, saludó al pueblo cubano por su triunfo durante una concentración de protesta sindical en San José, la capital de Costa Rica.
Aún se mantienen los mensajes posteados en diferentes sitios web cubanos, así como el envío de correos electrónicos al Gobierno y la Cancillería. Ellos califican de anacrónico el bloqueo, que frena el avance hacia el logro de los objetivos de desarrollo sostenible acordados por la ONU.
Tomado de Granma
