Desde su surgimiento, el Banco Central de Cuba ha prestado especial atención al perfeccionamiento del sistema de pagos en Cuba. En el propio Decreto Ley No. 172, de 1997, en virtud del cual se creó dicha institución, se le otorga, entre sus funciones, la de velar por el buen funcionamiento y la estabilidad de los sistemas de pagos, dictando los reglamentos y normas procedentes. En el marco de sus funciones y tomando en cuenta el proceso de modernización de los sistemas de pagos en el mundo, el Banco Central de Cuba ha trazado su estrategia sobre este tema. Durante el período 2000-2001 se trabajó fundamentalmente en los objetivos definidos en la estrategia, como son:

    1- Continuar la fase de modernización de la infraestructura tecnológica, a fin de posibilitar la total interconexión electrónica de los bancos y la introducción, en mayor escala, de medios de pago electrónicos
    2- Consolidar el uso de medios de pagos electrónicos.
    3- Implantar el sistema de liquidación interbancaria.
    4- Lograr el crecimiento escalonado de conexión de clientes con su banco para la realización de operaciones de pago.
    5- Migración de los bancos comerciales y el propio Banco Central hacia una nueva plataforma tecnológica de SWIFT.
    6- Establecer el soporte legal requerido para el adecuado funcionamiento del sistema de pagos.
    7- Contribuir al perfeccionamiento del sistema de cobros y pagos de las empresas cubanas.

Sobre la base de los objetivos antes mencionados se desarrollaron innumerables actividades, encontrándose entre las más importantes, las siguientes:

El avance en la modernización de la infraestructura tecnológica permitió la introducción de medios de pagos electrónicos, que van adquiriendo cada vez mayor importancia en las relaciones de cobros y pagos entre los diferentes entes participantes del sistema de pagos cubano.

Al cierre del 2001, del total de 950 oficinas, 428 se encuentran conectadas a la Red Pública de Transmisión de Datos y se amplió a más de 100 la red de Cajeros Automáticos del país bajo la marca RED. La emisión de tarjetas de bandas magnéticas por bancos cubanos alcanzó la cifra de 550,000.

Lo anterior facilitó la domiciliación del pago de nóminas de algunos centros de trabajo, así como el pago a un conjunto de beneficiarios de la seguridad social a través de los cajeros automáticos, con el fin de mejorar este servicio y minimizar, en lo posible, la afluencia de personas a los bancos.

Se comenzó, de forma experimental con clientes seleccionados, la conexión de éstos con su Banco desde sus oficinas. Al cierre del año 2001, se beneficiaron con este nuevo servicio 2,215 clientes empresariales.

Partiendo del diseño aprobado a finales de 1999 sobre el sistema de liquidación interbancaria, durante los años 2000-2001 se trabajó en la programación e introducción paulatina del mismo.

Los principios fundamentales de este sistema son los siguientes:

    - Es un Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real.
    - La introducción del sistema es progresiva, previéndose una etapa de prueba inicial entre dos Bancos.
    - Coexistirán con el Sistema de Liquidación Bruta en Tiempo Real el resto de los subsistemas que se requieran para canalizar las operaciones.
    - El sistema liquidará operaciones en moneda nacional y en dólares estadounidenses

Los sistemas de liquidación bruta en tiempo real han sido llamados a convertirse en la mayor aspiración de los bancos centrales del mundo, con el propósito de lograr sistemas de pagos ágiles pero, sobre todo, seguros. El alto costo que entraña su implantación ha limitado su masiva introducción, sobre todo en países con menores niveles de desarrollo de las telecomunicaciones.

En el esfuerzo de perfeccionar las relaciones de cobros y pagos, así como de adaptar las mismas a los cambios que han tenido lugar, el Banco Central de Cuba ha elaborado un sistemático estudio acerca de la evolución y situación de las cuentas por cobrar entre las empresas de un grupo de organismos seleccionados, y ha propuesto al Gobierno, en cada caso, las medidas a adoptar para erradicar las deficiencias en la disciplina de pagos del país.

Desde finales del año 1999 se autorizó el uso de documentos legales conocidos internacionalmente en las transacciones comerciales para facilitar y asegurar un normal desenvolvimiento de los cobros y pagos entre entidades de diferentes naturaleza.

Se emitieron un grupo de regulaciones que norman la ejecución de cobros y pagos en moneda nacional y moneda libremente convertible entre personas jurídicas.