Una tarde de emociones, rememoración y gratificación infinitas matizó esta jornada de viernes al Banco Central de Cuba (BCC), justo por celebrarse el satisfactorio cierre de su ciclo laboral en la institución, del compañero Arnaldo Alayón Bazo, bancario y combatiente de pedigrí, participante de la gesta de Playa Girón con apenas 16 años, vinculado al sistema financiero desde la década del 70, testigo del surgimiento de la banca revolucionaria casi desde sus inicios y asesor, hasta este minuto, de la Presidencia de nuestra entidad, la cual le rindió el merecido tributo en un Consejo de Dirección Extraordinario.
La exaltación de sus compañeros y del propio Alayón abarcó cada espacio de la sala de reuniones, encabezada por la vicepresidenta primera del BCC Yamile Berra Cire, de la cual brotó el testimonio de las más grandes hazañas de esta figura entrañable de nuestro entorno laboral, así como simpáticas anécdotas acerca de su espontánea y afable personalidad, raíz de la confianza, el afecto que se le profesa, así como del éxito de cada compleja encomienda que se le ha atribuido en estas más de cinco décadas de consagración al sector económico.
Desde un conmovedor audiovisual gestado en la Dirección de Información y Comunicación Institucional, con imágenes animadas por AI a partir del archivo fotográfico del compañero y su extensa trayectoria política, laboral y humana, arrancó el tributo, al cual sucedieron palabras de Jorge Luis Pacheco, director de cuadros del BCC, quien resumiera como «Alayón tiene una característica distintiva y es su espíritu de superación constante y la forma tan metódica con que se prepara para completar cualquier tarea».
Quizá esta última resulte la base de su temprana incursión en empresas retadoras, como la misma contienda de Girón, la lucha contra bandidos en el Escambray hacia los albores de la Revolución, la actividad en la banca nacional durante una de sus etapas más complejas, las acciones de superación constante en la Universidad cubana o hasta en la entonces República Democrática Alemana o su aporte con carácter de fundador, y por casi 20 años, a la consolidación del Banco Financiero Internacional.
De parte de Alayón afloraron, una vez más, palabras de identificación con la juventud cubana, sobre todo del sistema bancario:
«Yo seguiré insistiendo en el trabajo dirigido intencionado y especial con los jóvenes, por una sola razón: y es que yo fui joven también y yo recibí ese tratamiento. Me desempeñé aquí con 26, 27 años y recuerdo cómo interactuábamos con los más ilustres presidentes del Banco Nacional de Cuba. No solo es un derecho; también una oportunidad. Ellos vieron en mí aptitudes para cumplir determinadas tareas y yo supe aprovechar esa oportunidad», comentó
«Mi mensaje final no es una despedida; es un agradecimiento a todos ustedes», concluyó.
Entrega de presentes y reconocimientos de manos de la vicepresidenta primera del BCC y hasta una llamada de la Ministra Presidenta de la institución Juana Lilia Delgado Portal, actualmente en funciones desde el exterior, completaron los agasajos a este bancario ilustre que estamos seguros continuará acompañando al sistema financiero y al BCC desde muchísimos otros frentes.
Felicitaciones para él.