Autora: MSc. Roxana Teresita Montero Beltrán
Correo: roxana@bc.gob.cu
El pasado mes de noviembre, la consultora Lorena Castellanos, del Proyecto de la Fundación Alemana Sparkassenstiftung impartió el seminario online a los miembros del Grupo Líder de la Estrategia Nacional de Educación Financiera (ENEF), cuyo objetivo fundamental se centró en demostrar la relevancia de la perspectiva de género en la inclusión financiera.
Los principales aspectos tratados estuvieron relacionados fundamentalmente con los conceptos generales sobre género, estereotipos y roles, la perspectiva de género y su presencia en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la inclusión y educación financiera para la autonomía y empoderamiento de las mujeres. También fue abordado el contexto de la perspectiva de género en nuestro país.
Género, estereotipos y roles:
El tema género es transversal, a través de todos los ámbitos en el que se trabaja. La inclusión financiera tiene a la persona en el centro, pero no siempre incluye a la mujer. Mujeres y hombres ocupan diferentes lugares en la economía y en toda la sociedad, señalando que más del 50% son mujeres, que participan, aportan, y tanto su condición como las desigualdades que padecen no son visibles.
Está demostrado que la pandemia ocasionada por la COVID-19 ha afectado en parte a la mujer, poniendo en perspectiva toda la desigualdad existente.
No existen límites entre la mujer y el hombre. Aunque existen tabúes y patrones que marcan diferencias de género, cómo se educa para ser hombre y cómo para ser mujer.
El estereotipo, es todo lo que la sociedad espera cuando se es hombre o mujer. En el caso del hombre, la sociedad espera que sea fuerte, competitivo, que maneje coches. En el caso de la mujer se considera que debe ser sensible, amorosa, dedicada al hogar y al cuidado de los hijos.
Los roles de género están dados por los papeles que la sociedad les asigna a las personas. Estos cambian de acuerdo a su contexto, su territorio y su cultura. Constituye la base de la desigualdad entre los sexos. Las tareas de las mujeres suelen ser invisibles, poco reconocidas, pero también contribuyen a la economía.
Existe diferencias entre el concepto sexo y género
El sexo viene de cuando se nace, del aparato reproductor. Se refiere a si es macho o hembra. Se basa en diferencias fisiológicas. El género, se refiere a los valores socioculturales aprendidos, a las características aprendidas, como debe comprobarse básicamente en las diferencias sexuales. Apuesta por el cambio estructural.
Empoderamiento y autonomía
Para el logro de una inclusión y educación financiera efectiva de las mujeres y niñas, se requiere lograr la autonomía y el empoderamiento. Ambos conceptos no son sinónimos.
Autonomía, es poder contar con la capacidad y las condiciones concretas para tomar libremente decisiones que afectan la vida de las mujeres.
En cambio, el empoderamiento, se refiere a ir de una situación de opresión, desigualdad, discriminación, explotación o exclusión, a un estado de conciencia, autodeterminación y autonomía, la cual se manifiesta en el ejercicio del poder democrático que emana del goce pleno de sus derechos y libertades. Consiste en ejercer el poder individual y colectivamente, es lo que crea las condiciones.
El empoderamiento viene de los sistemas que acompaña. La autonomía, hacer-ejercer el empoderamiento.
Como elementos que constituyen brechas y obstáculos hacia la inclusión financiera de las mujeres están:
- Limitación de acceso a recursos y activos.
- Productos no adaptados a sus necesidades.
- Mal manejo de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
- Bajos niveles de educación financiera.
- Menores derechos de propiedad y herencia.
- Sesgo de géneros en las instituciones financieras.
- Barreras legales y regulatorias.
Por consiguiente, es necesario:
- Disponer de activos.
- Reducir y redistribuir el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado.
- Acceder y usar productos y servicios financieros y no financieros.
- Educarse financieramente.
- Cambiar estereotipos y roles tradicionales de género.
La perspectiva de género y ODS:
El tema de género está presente en la Agenda 2030 de los ODS. Es una invitación para lograr la participación plena de las mujeres, para una recuperación incluyente post-COVID.La Agenda 2030 abarca el plan de acción conjunta para lograr el compromiso con la comunidad, la naturaleza y el medio ambiente. Los ODS son 17, las metas 169 e indicadores globales 231; donde la perspectiva de género es un eje transversal y tiene presencia en un 88 % de los objetivos.
El Objetivo No. 5, clave para la perspectiva de género, establece: “Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas”.
Existen 6 metas orientadas al género:
- Poner fin a: 1) toda forma de discriminación; 2) violencia; 3) prácticas nocivas.
- Reconoce y valora: 4) cuidado doméstico no remunerados.
- Asegura: 5) participación plena y efectiva; 6) acceso universal.
De estas metas se derivan como orientaciones para el Sector Financiero las siguientes:
- Emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los servicios financieros.
- Mejorar el uso de la tecnología, en particular el de la información y las comunicaciones que permitan promover el empoderamiento de la mujer.
- Fortalecer las políticas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas.
No basta hacer inclusión financiera si no damos acceso básico en derechos para lograr que las mujeres y niñas tengan autonomía y bienestar. La COVID-19 ha significado un retroceso de más de 10 años, ha socavado la desigualdad de género y atenta contra la autonomía de la mujer.
Contexto Cubano:
Según la Encuesta Nacional de Igualdad de Género aplicada en el año 2016, los principales problemas de las mujeres y hombres que en opinión de la población cubana inciden son:
En cuanto a la brecha de género, según el Reporte Global Gender Gap, en el año 2018, Cuba
ocupó el lugar 66 de 153 países.
