Banco Central de Cuba
2024-04-19
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Imagen relacionada con la noticia :Arnaldo Alayón Bazo, un cubano con Playa Girón en el medio del pecho

Arnaldo Alayón Bazo es un cubano que, a pesar de sus 80 años de edad, confiesa sentirse joven como los más ágiles de estos tiempos. Sus palabras, recuerdos y gestos enérgicos, demuestran que lleva en el medio del pecho las anécdotas y recuerdos de la epopeya de Playa Girón, cuando con solo 17 años de edad enfrentó a la invasión mercenaria que pretendía cambiar el destino de Cuba en el año 1961.

La larga historia de este trabajador del sector bancario cubano, quien próximamente cumplirá 50 años en el gremio, tiene sus raíces en su natal Cienfuegos. Se inició en los años 70 en el Banco Nacional de Cuba, luego de haber realizado estudios en la otrora República Democrática Alemana (RDA). Es fundador del Banco Financiero Internacional (BFI) donde trabajó por espacio de 20 años. Posteriormente se desempeñó como vicepresidente del Banco Central de Cuba (BCC) y actualmente es asesor de la presidencia de dicha institución.

Abril de 1961 marcó para siempre la vida del joven Alayón Bazo. Como casi todos los jóvenes cienfuegueros que se incorporaron a la lucha contra bandidos en la zona del Escambray, integraba una de las unidades de las denominadas Lucha Contra Bandido (LCB) que operaron en la demarcación de Caracusey, donde cometió asesinatos y atropellos el tristemente famoso bandido Osvaldo Ramírez. Los recuerdos vuelan 63 años atrás, pero este “joven” con muchos años de experiencia narra con exactitud:

“Nosotros estuvimos en el velorio de un grupo de milicianos que fueron muertos por los “alzados” de la tropa de Osvaldo Ramírez. Posterior a estos hechos entramos en la zona de Caracusey con el Comandante en Jefe Fidel Castro al frente. Él personalmente arrancó en esas lomas un letrero que decía: territorio libre de Osvaldo Ramírez (…).

(…) Y en esas operaciones de lucha contra bandidos estuve unos tres meses. Posteriormente regresé a Cienfuegos y cuando transcurrieron solo unos días, con el barro del Escambray hasta en las uñas, fui llamado para reincorporarme al batallón al que pertenecía, partimos para el aeropuerto y recibimos de inmediato el armamento (…)

(…) Nos dirigimos hacia la zona de Playa Girón por un camino paralelo a la costa, no por la zona de Jagüey Grande como lo hizo el resto de las fuerzas que enfrentó la invasión mercenaria. Al llegar a un punto a unos tres kilómetros de Girón, el capitán que nos comandaba entonces detuvo la marcha y explicó que ya íbamos a entrar en zona de combate y nosotros ratificamos nuestra decisión de cumplir con el deber de defender la patria.

(…) Como el resto de las tropas venían presionando a los invasores desde Jagüey, nosotros formamos un muro de contención para detenerlos. Ahí experimentamos todo tipo de acciones de guerra, ataques aéreos, cañoneo y bombardeo contra los mercenarios. Todos los proyectiles pasaban por encima de nosotros en la posición en la que estábamos (…)

(…) Nos tocó la difícil tarea de capturar mercenarios y de limpiar la zona de invasores, siempre caminando por encima de la roca de la costa o “diente de perro” como se le dice. Todo aquello, pasando mucho frío pues fuimos movilizados con ropa ligera. En estas condiciones estuvimos hasta los primeros días de mayo de 1961.

Alayón Bazo recibió durante su vida decenas de condecoraciones y estímulos por su trabajo y actitud. Sin embargo, guarda especial devoción por la Medalla 25 Aniversario de la Victoria de Playa Girón y el Reconocimiento como Cuadro Destacado del Estado y el Gobierno, entregado por el compañero Fidel en el año 1998.

Los recuerdos regresan y se traducen en anécdotas por parte de este cubano que ha dedicado la mayor parte de su vida a la Revolución:

(…) Yo fui a Playa Girón sin haber cumplido los 17 años de edad. Confieso que fui en contra de la voluntad de mi madre, que como madre al fin temía por mi vida. Ya yo había estado combatiendo en el Escambray, desde donde trascendían temores y rumores de que habían matado a tal o más cual miliciano y como madre sentía especial temor por ser yo tan joven. Estaba un jeep esperándome y ella se paró en medio de la puerta para no dejarme ir. Yo le hable muy tranquilo y sereno, le expresé que si no me dejaba ir me iría por el techo y no le quedó más remedio que quitarse (…)

(…) Yo era del Batallón 326, que tuvo muchas bajas durante los enfrentamientos en Playa Girón y mi mamá se había enterado de estas noticias. Yo realmente era de ese batallón, pero por razones de continuidad de los estudios pues había solicitado permiso para esta actividad y entonces paso al 339. Sino hubiera sido así, quizás estaría entre los mártires de Girón (…)

Como cada 19 de abril, a 63 años de la victoria sobre la invasión mercenaria por las arenas de Playa Girón, Cuba refuerza su dignidad como bandera para enfrentar una vez más tiempos difíciles.

El heroísmo de cientos de jóvenes que antepusieron sus pechos a las balas, cañones, barcos y tanques de guerra durante las heroicas jornadas de la defensa de Playa Girón, se rememora por muchas razones en este Día de la Victoria, sobre todo por la generación de cubanos que rebasa los 60 años de edad.

Arnaldo Alayón Bazo es sin dudas un ejemplo para la juventud cubana. Reconoce que le gusta trabajar con los jóvenes, precisamente por haber pasado por esta edad. Con vehemencia les hace llegar el siguiente mensaje:

(…) Vale la pena defender este país. No se comparen con los países desarrollados sino con aquellos que nos rodean en América Latina. Hay inmensas diferencias con los regímenes fuera de Cuba. Hay dificultades hoy, como las ha habido en todos los tiempos. Pero hay que seguir luchando y no cejar en el empeño (…)

Gerencia de Comunicación. Dirección de Información y Comunicación Institucional

 

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