Un encuentro directo con la Historia concretaron los trabajadores del Banco Central de Cuba (BCC) en la mañana de 16 de abril, tras el diálogo, sobre todo de los más jóvenes, con el actual Asesor de la Presidencia de dicha institución, compañero Arnaldo Alayón Bazo, destacado participante en la gesta de Playa Girón.
Orquestada por el núcleo del Partido Comunista de Cuba de la entidad, a propósito del próximo aniversario de la victoria sobre la invasión mercenaria al territorio cubano en 1961, la acción dispensó un testimonio vivo de los sucesos, en la voz de uno de los protagonistas ejemplares de esa acción defensiva, a la par que otro grano de arena en la formación de las nuevas generaciones que integran la fuerza laboral del BCC.
Justo enfocada en este último cometido, trascurrió la disertación de Alayón Bazo, según palabras de los asistentes, en una etapa crucial del acontecer contemporáneo y cubano, dada la guerra informativa contra la Isla y el bombardeo mediático a las audiencias con contenidos banales, raíz de su desconexión de la realidad y pérdida de la capacidad crítica.
Para Alayón, los jóvenes son el futuro, la continuidad y, por su deseo constante de superación, la fuerza más grande para impulsar un país y a sus familias: una perspectiva que alentó a aquella generación que tomó las armas para defender su suelo, luego del intento de intervención norteamericana en los albores de la Revolución.
Rozando ya los 55 años de labor dentro del sistema bancario nacional, cienfueguero de pura cepa, con estudios en la Escuela de Comercio de su región, junto a posteriores de Matemática Aplicada en la antigua República Democrática Alemana, Alayón Bazo reflejó con sus memorias la intensidad y compromiso que movilizó a la Mayor de las Antillas en la década del 60 frente a la acción militar del gobierno estadounidense.
Tales eventos, apuntó, constituyeron prueba de fuego para su entrenamiento también como miliciano, su preparación militar en el Escambray y las operaciones contra grupos alzados que intentaron implosionar al proyecto político naciente, luego del triunfo de los rebeldes en 1959.
Exactamente su batallón, el 326, tuvo aquel primer contacto con los invasores. Muchos de esa tropa eran personas mayores y hasta músicos de la banda municipal de Cienfuegos -relató Alayón- pero eran los jóvenes la fuerza que más empujaba. De ahí el valor de su iniciativa y de su sacrificio en cada momento del devenir patrio.
"Playa Girón fue una experiencia muy dura, fuerte, pero asimismo enaltecedora", destacó hacia el cierre, como colofón de su llamado al compromiso e iniciativa de la juventud, como pilar en el desarrollo de la nación y de la propia institución bancaria.
Otra apuesta por el futuro, que desde nuestro espacio alcanzamos amplificar.
#GirónDeVictorias