Para impulsar la economía y enfrentar la crisis mundial provocada por la COVID-19, el gobierno cubano aprobó este mes una estrategia socioeconómica que pretende poner en práctica con “rapidez” y “oportunidad”. Como muestra de esa decisión, muchas de las medidas anunciadas ya se han comenzado a implementar, según informó el Presidente Miguel Díaz-Canel en la reciente reunión del Consejo de Ministros.
Principios de la estrategia
• Mantener la planificación centralizada.
• Defender la producción nacional y desterrar la mentalidad importadora.
• Regular el mercado, principalmente por métodos indirectos.
• Complementariedad de los actores económicos.
• Dotar de mayor autonomía de gestión al sector empresarial.
• Incentivar la competitividad, garantizando la utilización eficiente de los recursos materiales y financieros; el ahorro; el incremento de la eficiencia, y la motivación por el trabajo.
Al iniciarse la situación de emergencia epidemiológica, el sistema financiero se encontraba enfrascado en tareas relacionadas con la implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social como son:
» Ordenamiento Monetario.
» Cumplimiento de la Política Crediticia (actualizada en junio de 2019).
» Creación y desarrollo de un Mercado de Deuda Pública.
» Impulso de la bancarización y de los medios electrónicos de pago.
Durante los últimos meses, las acciones se centraron en mantener en los bancos los servicios esenciales al público, desarrollar el comercio electrónico e implementar medidas relacionadas con los financiamientos otorgados.
Al identificarse una etapa prolongada de crisis económica tanto a nivel nacional como internacional, fue necesario diseñar una estrategia que permita fortalecer la economía, tarea en la que el sistema bancario tuvo participación de conjunto con el resto de los actores económicos.
El ámbito de la estrategia que le corresponde al sistema financiero se ha centrado en las tres políticas que rigen su funcionamiento, las cuales contribuyen a la estabilidad y desarrollo de la economía:
» Política monetaria.
» Política cambiaria.
» Política crediticia.
Además, la estrategia contempla el desarrollo del sistema de pagos y la estabilidad del sistema financiero. Todo ello debe funcionar de forma armónica y coherente, para evitar contradicciones entre sus objetivos de corto, mediano y largo plazos.
La Política Monetaria tiene como objetivo fundamental lograr la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda y contribuir a alcanzar los principales equilibrios macroeconómicos. El cumplimiento de este objetivo involucra medidas estructurales e institucionales, así como de gestión sistemática.
La Política Cambiaria tiene como principal objetivo avanzar en el logro de la convertibilidad de la moneda nacional con respecto a las divisas y garantizar que el régimen cambiario permita gestionar el tipo de cambio, de forma tal que se alcancen los equilibrios macroeconómicos y los objetivos de comercio exterior.
La Política crediticia tiene como objetivo estimular el papel del crédito en la economía, así como la diversificación de la actividad crediticia, de manera que no se afecte la estabilidad del sistema financiero.
Otra de las tareas en la que se ha trabajado es el Ordenamiento Monetario, que implica la unificación monetaria y la unificación cambiaria.
Medidas que complementan la estrategia del Sistema Bancario y Financiero en la crisis prolongada post COVID 19:
» Perfeccionar la programación monetaria, así como las herramientas estadísticas y econométricas del BCC para el análisis y estimación de las principales variables que inciden en el equilibrio monetario.
» Continuar perfeccionando y desarrollando el Mercado Interbancario.
» Implementar el Mercado de Deuda Pública, de conjunto con el MFP y otros organismos involucrados.
» Diseñar un mercado cambiario, en la medida que el peso cubano vaya alcanzando un mayor nivel de convertibilidad.
» Crear, en la medida que las condiciones lo permitan, un fondo de Reservas Internacionales en el BCC para respaldar el esquema cambiario.
» Eliminación del gravamen que se aplicaba a la compra y depósito de USD en efectivo. Se implementó a través de la Resolución 103 del 18 de julio de 2020.
» Diseñar e implementar un programa que estimule el acceso al crédito, mediante incentivos monetarios y fiscales.
» Ampliar los productos crediticios para las formas de gestión no estatal y para el consumo de personas naturales (especialmente de bienes y servicios de producción nacional), en la medida en que los niveles de oferta en los mercados lo permitan.
» Continuar fomentando el crédito al sector agrícola y su integración con el seguro estatal.
» Solucionar, de manera paulatina, los créditos de mala calidad registrados en los bancos, asociados a renegociaciones de deudas vencidas. Crear los mecanismos para evitar que se repitan situaciones de esta naturaleza en el futuro.
» Fortalecer el sistema de garantías para el financiamiento bancario a través de la implementación, por parte de los organismos que corresponda, de las normativas y procedimientos que permitan la ejecución de dichas garantías.
» Implementar un programa para la capitalización de las instituciones del sistema financiero, que contribuya a su fortalecimiento y cree mejores condiciones para apoyar la economía.
» Avanzar en la implementación de la política de Sistema de Pagos como soporte fundamental a la inclusión financiera, que priorice la bancarización y el avance de la educación financiera.
» Desarrollar nuevos productos bancarios e incrementar los servicios que se brindan a través de los canales electrónicos de pago, que contribuya a la consolidación del comercio electrónico.
» Incentivar el uso de instrumentos de pagos más eficientes en las relaciones comerciales y financieras de los agentes de la economía.
» Continuar avanzando en la identificación de soluciones, con el acompañamiento de la industria nacional, que permitan incrementar el servicio de cajeros automáticos en aquellos municipios donde no existan y actualizar la tecnología del equipamiento desplegado.
» Desarrollar y modernizar la plataforma tecnológica del Sistema Bancario y Financiero (Core Bancario), en coordinación con el MINCOM y con otras entidades nacionales como Datys, Xetid, Desoft y las universidades.
» Mantener las bonificaciones que ofrece el sistema bancario para incentivar el comercio electrónico, cuyo costo es asumido por los bancos, en la actualidad estos ya duplican los registrados en el 2019.
» Continuar ampliando los productos bancarios asociados al empleo de tarjetas magnéticas, que favorezca su utilización en los comercios, las compras virtuales, los pagos de servicios básicos y en los comercios autorizados a vender en MLC.
» Incentivar el uso del servicio de banca remota por las entidades.
