Paternidad y finanzas, parecerían conceptos trenzados en su raíz gracias a la historia y a la cultura. Siglos de endilgar al hombre la pesada etiqueta de principal agente proveedor y sostén económico en cualquier proyecto familiar o grupo social.
Un rol que, de forma esporádica, pudiese haber cumplido, pero que invariablemente destierra al género masculino del terreno de las emociones que también le corresponde habitar.
«Billetes y pantalones» resultan un binomio no siempre evocado de manera feliz o con nobles propósitos, aunque el desarrollo humano se ha encargado de poner tales conceptos en su justo lugar.
En esta hora de celebración, desde nuestro Banco Central de Cuba (BCC), queremos felicitar a cada padre que ha ejemplificado desde su abnegada labor los elevados valores inherentes al sector financiero: disciplina, rigor, sabiduría, autosuperación y, sobre todo, resguardo de aquel sustento material de la vida y de cualquier proyecto de realización individual o colectiva.
Padres que han sabido ante cada reto caminar codo con codo junto al género mal llamado «opuesto» -a la larga complementario-, tributando ambos a la consolidación y desarrollo de nuestro sistema económico, al desarrollo del país en todos sus niveles, en otras palabras, a la reproducción también de la vida.
Y hombres sobre todo que han demostrado que racionalidad y afectos; sabiduría y emoción no tienen por qué ser conceptos excluyentes, al proyectar su aura cálida y protectora desde el entorno familiar o espacio laboral, ya sea a sus colegas o a aquellos hijos o hijas que siguen también sus pasos dentro del BCC.
Para ellos una excelente y afectiva jornada.
¡Feliz Día de los Padres!
Conocido cariñosamente como “el...
ver más