Los términos “entrega” y “corazón” sobresalieron reiteradamente durante el encuentro generacional sostenido este viernes 24 de mayo del 2024 en la sede de la presidencia del Banco Central de Cuba (BCC), entre trabajadores y cuadros jubilados, fundadores de la institución y jóvenes de reciente incorporación, en el contexto de la jornada por el aniversario 27 del BCC.
Durante la actividad prevalecieron las anécdotas en los testimonios de los fundadores y el agradecimiento de los jóvenes por sus enseñanzas. Valores tales como: la honestidad, la responsabilidad y el altruismo, fueron caracterizados como inherentes a los trabajadores bancarios de Cuba, quienes, a lo largo de todos los tiempos se han sobrepuesto a las dificultades materiales para llevar adelante la tarea de administrar con eficiencia las finanzas del país.
Sobre cómo transcurrió la entrada y formación como especialistas, técnicos y cuadros al Banco Central de Cuba hace 27 años a los diversos recintos y actividades del sector, describen dos jubiladas:
Amarilis Hernández, jubilada en julio del año 2023, con 43 años de servicio en la actividad de auditoria y los últimos 5 años como profesora del Centro Nacional de Superación Bancaria (CNSB):
(…) Recordaba cómo nos formó el Banco Central a los que nos tocó estar aquí por muchos años. Sabíamos que íbamos a fundar una institución totalmente nueva, aunque residiéramos en una oficina del Banco Nacional de Cuba. ¿Cómo proceder entonces? (…)
(…) Y hubo que trabajar mucho de madrugada, porque, por ejemplo; cuando se programaba un consejo de dirección al que debíamos presentar los resultados de un proyecto de acuerdos sobre cómo calcular la liquidez, pues había que sentarse a dar los toques finales y utilizar el tiempo que fuera necesario, buscar más datos donde quiera que estuviesen y entonces ese día sabíamos a la hora que entrábamos, pero no a la hora que salíamos (…)
(…) Y lo primero que aprendimos en el banco fue que al cuadre económico no le podía fallar ni un solo día. Que las diferencias en los saldos había que buscarlas y esto requería tiempo. En resumen, comprendimos que habíamos asumido una nueva casa: el banco.
Sonia Valdivia, 51 años en la actividad bancaria, la mayoría de ellas en el sector de recursos humanos.
(…) Yo le quiero transmitir a los jóvenes que se inician en el sector bancario, que consideren a la institución en que ingresan como una oportunidad para iniciar el desarrollo profesional y perfeccionar sus conocimientos. Aquí se puede lograr en lo personal y lo profesional lo que se proponga cualquier compañero (…)
(…) Una de las cosas de las que más se ha preocupado el banco hoy es del crecimiento de los compañeros que ingresan a él. Y realmente esta es una posibilidad que vale la pena explotarla (…)
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