Por: Msc. Aintzane Delgado
La automatización de la banca cubana ha sido una prioridad desde el año 1995, que inició con un plan emergente que permitió enfrentar con éxito y autonomía todas las transformaciones económicas del país. Desde la creación del Banco Central de Cuba (BCC), en 1997, éste ha conducido la actividad informática del Sistema Bancario y Financiero Nacional (SBFN) a través de las estrategias de automatización. En 25 años se ha trabajado en diferentes acciones con significativos aportes al sistema y al BCC, como fueron en un principio el ensamble de computadoras, la creación de sistemas automatizados para la gestión contable bancaria (Sabic, Sabic.NEF), la introducción de los cajeros automáticos y otros programas informáticos para la autorización de transacciones de los emisores de tarjetas cubanas.
Entre los principales sistemas se destacan la incorporación del sistema de intercambio de pagos de alto y bajo valor (SLBTR), el sistemas estadísticos para la toma de decisiones (SIB), sistemas para la conectividad con redes internacionales bancarias (SWIFT) como el SISCOM; así como otros sistemas para automatizar procesos claves como la gestión de efectivo (SAGE o Virtual DEV). En todos estos años la informática asociada a los productos y servicios bancarios ha impactado directamente en los ciudadanos, facilitando la realización de transacciones electrónicas por medio de canales digitales como la banca telefónica, la banca móvil, la banca remota, las pasarelas de pago, los terminales de punto de venta (TPV), etc; unido al perfeccionamiento del regimen de seguridad y el robustecimiento de las infraestructuras tecnológicas.
Los desafíos que impone hoy la modernización del SBFN está orientada al desarrollo de nuevos productos y procesos financieros, lo que requerirá de la permanente introducción de nuevas tecnologías basadas en la innovación y la optimización de los procesos internos, para ofrecer respuestas eficientes a todos los actores de la economía y en su interacción con el mercado internacional.
Nos encaminamos a lograr una modernización tecnológica que permita cada vez estar más cerca del cliente y ofrecer mejores servicios con calidad, seguridad y eficiencia. El mayor reto es trabajar en un proyecto coordinado y colaborativo entre todos los bancos cubanos para obtener servicios de cara a la sociedad y a la informatización que el país espera. Todo lo alcanzado ha sido gracias a la decidida participación y el esfuerzo de los trabajadores de las áreas informáticas de todas las instituciones bancarias, involucrados con talento, inteligencia, sacrificio y dedicación.
Imagen 1. Proceso de automatización del sistema bancario con la conducción del BCC
“Banco Central, 25 años contigo”
