Banco Central de Cuba
2022-01-27
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Imagen relacionada con la noticia :José Martí en la numismática cubana. Parte 2

Por: Museo Numismático

Los primeros billetes de la República

En 1934, mediante Decreto-Ley No. 93, de 22 de marzo, se dispuso la emisión de diez millones de pesos en billetes, llamados Certificados Plata, porque su garantía estaba constituida por los discos plata de un peso depositados a ese efecto en la Tesorería General de la República.

El Artículo 5 del Decreto-Ley mencionado estableció que en el anverso de los Certificados Plata de la denominación de un peso, se estamparía el busto de José Martí.

En lo sucesivo, todos los billetes de un peso emitidos en nuestro país llevan en su anverso el busto del Héroe Nacional de Cuba, aunque su diseño ha experimentado distintos cambios en las diversas etapas por las que ha pasado la nación.

De manera que los cambios institucionales y de gobierno registrados en Cuba, no han alterado la presencia de Martí en los billetes de la denominación de un peso. Así ocurrió entre 1934 y 1949, cuando fueron emitidos por el Ministerio de Hacienda; de igual modo a partir de 1950, cuando empezaron a circular los billetes del BNC, investido por la ley de la función emisora.  Después del triunfo de la Revolución se ha mantenido el busto de Martí en estos billetes. Las emisiones del centenario del nacimiento de Martí

En 1953, al celebrarse el primer centenario del nacimiento de Martí, se emitieron monedas y medallas para conmemorar el acontecimiento. El gobierno del tirano Fulgencio Batista promulgó la

Ley-Decreto No. 363, del 27 de agosto de 1952, con el objeto de celebrar el centenario. La citada pragmática dispuso la acuñación de discos de plata de un peso y de piezas fraccionarias de plata de 25 y 50 centavos con esa finalidad.

Para hacer estas acuñaciones conmemorativas en las denominaciones expresadas, el gobierno dictatorial se vio obligado a modificar la Ley No. 13 del 23 de diciembre de 1948, creadora del BNC, en cuyo articulado se había estipulado que no se volvería a acuñar discos plata de un peso y que sólo se acuñarían monedas fraccionarias en las denominaciones de 10, 20 y 40 centavos del metal mencionado.

Los discos de plata de un peso autorizados por la Ley-Decreto No. 363 de 1952 tenían el mismo peso, ley y diámetro de los que se habían acuñado anteriormente. Las monedas divisionarias de plata de 25 y 50 centavos debían ser iguales en peso y ley a las monedas similares del cuño de Estados Unidos. También se autorizó la acuñación de piezas de un centavo de cobre-zinc, en el marco del centenario.

Todas estas piezas conmemorativas presentan en su anverso la efigie de Martí y la leyenda «1853-Centenario de Martí-1953».

En cuanto a las medallas, la Ley-Decreto No. 315 del 6 de agosto de 1952, que declaró «Año del Centenario de José Martí», comprendido entre el 28 de enero de 1953 y el 27 de enero de 1954, ambos inclusive, creó la medalla para conmemorar el centenario, la cual se otorgaría a las personas naturales y jurídicas que en Cuba y fuera de Cuba «hubieran contribuido a la exaltación de la vida y obra del Apóstol».

Esta medalla se acuñó en 1953, en oro y bronce, y en su anverso aparecía el busto de Martí y una de sus frases más conocida: «Con todos y para el bien de todos». En el anverso presentaba la leyenda «República de Cuba 1853-28 de enero de 1953» «Medalla Conmemorativa del Centenario del Nacimiento de José Martí».

Durante la lucha insurreccional contra el régimen de Batista (1952-1958), las agrupaciones revolucionarias pusieron en circulación bonos y piezas metálicas entre sus simpatizantes y colaboradores, con el objetivo de recaudar fondos para la Revolución. Estas piezas se han convertido en testimonios de alto valor histórico-numismático. El Museo Numismático posee algunas de estas piezas emitidas en la clandestinidad, en las que está presente la efigie del «Autor Intelectual del Moncada».

Con posterioridad al triunfo de la Revolución, se han hecho varias emisiones de billetes, y en los de un peso ha seguido apareciendo el busto de José Martí. La primera emisión de esta nueva etapa histórica fue la de 1959, con un nuevo diseño; la segunda se efectuó en 1960, en la que se volvió al diseño de 1949; la tercera fue la de 1961, en cuyos billetes de un peso aparece por primera vez la firma Che, primer presidente revolucionario del BNC.

El Gobierno Revolucionario acuñó la pieza de 20 centavos con el busto de Martí, en 1962 y 1968, ambas emisiones en cobre-níquel. En ellas, el busto de Martí figura en el anverso con la leyenda «Patria o Muerte», consigna de nuestro pueblo que expresa su firme determinación de morir en defensa de nuestra soberanía, y en el reverso aparecen los signos tradicionales de estas monedas.

Un hecho de gran importancia en la numismática martiana tuvo lugar cuando el Gobierno Revolucionario estableció la «Orden Nacional José Martí» mediante la Ley No. 1.239 del 2 de diciembre de 1972. Esta Orden es la más alta que otorga el Estado cubano. En su concepción original, la Orden se confería a Jefes de Estado y de Gobierno y a dirigentes de partidos políticos que se destacaran por su solidaridad internacionalista en las luchas contra el imperialismo y el colonialismo, así como también por la amistad con la Revolución Socialista de Cuba.

Unos años después, el Decreto-Ley No. 30 del 10 de diciembre de 1979, promulgado por el Consejo de Estado, ratifica con una nueva estructura la referida Orden, la cual se otorga a ciudadanos cubanos y extranjeros y a jefes de Estado y de Gobierno por grandes hazañas en favor de la paz y la humanidad, así como también por méritos extraordinarios y actividades destacadas en el trabajo creador.

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