Banco Central de Cuba
2024-05-09
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Imagen relacionada con la noticia :Danae González Candelario: mi hijo es todo para mí

Danae González Candelario es una joven cubana, que atesora conocimientos en materia contable y que ostenta el mérito de ser fundadora del Banco Central de Cuba (BCC), desde el año 1997.

A escasos metros de su oficina, restándole unos minutos a la responsabilidad como Gerente de Información de la Dirección de Información y Comunicación Institucional (DICI) del BCC, Danae González accede a conversar sobre cómo se puede combinar casi a la perfección la condición de madre con la ocupación de directivo.

Sin ocultar que no le gustan las entrevistas y sí invertir casi todo el tiempo en el trabajo y en la familia, Danae desborda su locuacidad con una sinceridad envidiable a solo escasas horas de la celebración del Día de las Madres en Cuba, ocasión de excelencia para inclinarse con admiración ante madres como ella.

“Me inicié en la profesión bancaria a través de un curso de Secretariado en el Centro Nacional de Superación Bancaria de la institución y estando en estos menesteres se gestionó el ingreso a carreras de Contabilidad y Economía para quienes lo desearan. (…) Hice el curso de Secretariado de manera simultánea con la carrera de Contabilidad y seguidamente comencé a trabajar en el área de la Vicepresidencia del BCC y posteriormente en Tesorería (…)”.

Sobre la importancia del trabajo que realiza, el cual no se interrumpió ni durante las jornadas dolorosas que ocasionó en Cuba la pandemia de la COVID 19, Danae explica:

“Dentro de mi responsabilidad actual como Gerente de Información, hay tareas indelegables tales como: la realización, supervisión y aprobación de un conjunto de boletines de información económica y bancaria. Muchos son útiles para la toma de decisiones económicas, tienen alcance nacional y se envían a todos los ministerios de la República de Cuba. En ellos, se publican los precios de las materias primas y los metales preciosos, entre otros muchos datos. En nuestra área, también se atiende la biblioteca digital y el archivo del Banco Central de Cuba. De estas tareas se desprende el nivel de ocupación y de responsabilidad que pesa sobre mis hombros y que tengo que compartir con la atención a la familia (…)”.

Danae confiesa tener una gran familia, aunque no toda resida con ella físicamente. Pero reconoce también que incluye en esta categoría a sus compañeras de trabajo, aunque no tengan vínculos sanguíneos:

“(…) Yo nunca he preferido cargos de dirección, pero en un momento, más o menos desde hace unos tres años, comprendí la necesidad de que alguien debía organizar los procesos fundamentales de la gerencia que dirijo actualmente. Y acepté la responsabilidad de gerente, pero por sobre todas las cosas por la calidad humana de las personas con quienes trabajo, más que por sus profesiones. Yo disfruto trabajar con buenas personas por encima de todo y este es el caso.

Estoy muy orgullosa de que en mi área en los últimos años no ha habido casi fluctuación laboral, por el contrario, y de que se hayan incorporado muchas jóvenes, a quienes se les ha concedido la oportunidad de superarse intensivamente (…). Para mí es fundamental la familia y el mayor tiempo que pueda estar con ella. Es por esta razón que me han propuesto varias veces responsabilidades superiores como directivo y sin embargo siempre he elegido el puesto en el que estoy, sobre todo para no restarle más tiempo a mi familia (…)”.

El diálogo con Danae transita desde las cualidades profesionales, morales y éticas que posee esta esta joven cubana, por demás madre. Le pedimos abundar sobre esta importante tarea, en la cercanía de su Día:

“(…) Ya dije anteriormente y lo reafirmo que considero tener una familia amplia,  a la estrecha, compuesta por mi esposo y mi hijo, le concedo todo el tiempo que pueda. Es una responsabilidad tan comparable o superior a la responsabilidad como profesional.

(…) Mi hijo es todo para mí, y yo soy todo para él. Yo soy la que le repaso las materias docentes que recibe en clase, le superviso la realización de actividades deportivas, estoy al tanto si tiene un turno médico, en fin, no delego esas responsabilidades en nadie. Es por eso que me absorbe casi todo el tiempo, restante del trabajo.  Yo pudiera auxiliarme de mis padres o de mis tías que viven cerca, pero no me gusta delegar la responsabilidad de madre (…)”.

Cerramos la conversación con Danae González Candelario, Gerente de Información de la DICI en el Banco Central de Cuba, preguntando: ¿En el Día de las Madres, ¿qué regalo le pediría Danae a su hijo?

Danae responde muy segura: “(…) Yo soy única hija, pero he sabido transmitirle a mi hijo algo de la forma en la que me educaron. O sea, yo le he inculcado la responsabilidad de que tiene que aprender a ser independiente, a hacer sus deberes escolares, independientemente de que sabe que siempre estoy y estaré presente para él, que debe aprender a tomar sus decisiones propias (…).

(…) Estoy segura de que él ve en mí que no falto al trabajo, aunque llueva y truene, con este reflejo hace lo mismo en relación con su escuela, para que mañana sea altamente responsable ante su trabajo y la vida. Ese es el regalo que quiero de mi hijo: que se mire en mí, porque creo que he cumplido con responsabilidad mis deberes y con mi vida como madre. Que sea disciplinado, responsable, que se supere. Que trate de ser como yo, sin dejar de ser él (…)”.

 

 

 

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