La mujer cubana de hoy está presente en los más diversos escenarios de la economía y la sociedad en la Mayor de las Antillas. Beneficiadas por el Programa para el Adelanto de la Mujer (PAM), su obra es motivo de inspiración y reconocimiento. No son excepción las féminas que laboran en el sistema bancario, destacándose por su grandeza y disciplina.
Elisa Milán, comenzó a trabajar en el banco hace 40 años, se desempeña como secretaria en la sucursal 2611 de Bandec, en La Habana, quien por los conocimientos que posee desarrolla también otras actividades. Afirma que las bancarias tienen una vida laboral muy activa porque deben atender un volumen elevado de clientes y realizar en cada caso varias operaciones. Agrega que pertenecen a un colectivo laboral aguerrido y muy sacrificado, en el que muchas trabajadoras son madres, no obstante se esfuerzan para brindar a la población un servicio de calidad. Destaca que en ocasiones reciben felicitaciones de los clientes por el trabajo que desarrollan y por la calidad de la atención que brindan.
Odalis Beatriz Galindo Piloto, trabajadora de la sucursal ubicada en la céntrica calle 23, ha dedicado 35 años a las operaciones bancarias y destaca su aporte y el de sus compañeras al proceso que vive el país con el Ordenamiento Monetario. Expresa que cada día que pasa, se aprende algo nuevo que contribuye a nuestra formación, lo que nos hace más fuertes, más capaces para enfrentar todas las tareas como el primer día. Afirma que las mujeres bancarias cumplen cualquier tarea que se les asigne y son capaces de realizarlas sin ningún tipo de objeción.
Por su parte Reina Belkis Pérez Pérez, Subdirectora de Comunicación y Marketing de la Oficina Central de Bandec, resaltó que el 67% de sus trabajadores en el país son mujeres, y destacó la importante labor que desarrollan las mismas en el escenario bancario y desde otras labores. Considera que la mujer cubana es una mujer abnegada, consagrada, heróica y han demostrado en el sistema bancario que las tareas difíciles las tienen en la mano y las llevan hasta el final.
Por lo que es válido resaltar, que existe plena confianza del gobierno en la mujer cubana y especialmente en las bancarias. Ellas se han mantenido en sus puestos de trabajo y no han dejado de ofrecer los servicios al pueblo en medio de la pandemia ocasionada por la Covid-19 e inmersas además en la Tarea Ordenamiento.
Las bancarias cubanas, desde sus puestos de trabajo, permanecen seguras y firmes en su empeño de aportar cada día a la obra inmensa de la Revolución.
